Todos sabemos que el estrés es indeseable porque no se siente bien en el cuerpo. Pero, la mayoría de nosotros no sabemos qué sucede en el cuerpo cuando estamos estresados, y mucho menos como afecta nuestra salud.
Estar consciente de lo que el estrés le hace a tu cuerpo puede ayudarte a estar consciente de las situaciones que te estresan.
¿Qué es el estrés?
El estado natural de bienestar del cuerpo consiste en tener una presión arterial regular (120/80). Cuando el cuerpo tiene presión arterial regular, puede descansar y relajarse, sanar y restaurar, digerir y conectar con otras personas.
Cuando la presión arterial aumenta, el cuerpo se prepara para la acción. Este aumento de la presión arterial provoca estrés en el cuerpo. Así que, el estrés es tensión que provoca cambios en el cuerpo que lo sacan del modo de descanso.
La presión arterial aumenta cuando tu cuerpo se mueve debido a una situación emocionante (estrés agradable), o debido a una reacción automática provocada por tu instinto de supervivencia causada por una situación peligrosa (estrés desagradable).
Una situación estresante tiene un principio y un final definidos y, por lo general, dura poco. Cuando termina la situación estresante, el cuerpo vuelve a su estado natural de bienestar y se recupera (homeostasis). Las situaciones que causan estrés pueden estar pasando fuera del cuerpo o solo en la mente—el cuerpo reacciona de la misma manera.
Cuando la presión arterial aumenta, el cuerpo se prepara para la acción. Este aumento de la presión arterial provoca estrés en el cuerpo. Así que, el estrés es tensión que provoca cambios en el cuerpo que lo sacan del modo de descanso.
La presión arterial aumenta cuando tu cuerpo se mueve debido a una situación emocionante (estrés agradable), o debido a una reacción automática provocada por tu instinto de supervivencia causada por una situación peligrosa (estrés desagradable).
Una situación estresante tiene un principio y un final definidos y, por lo general, dura poco. Cuando termina la situación estresante, el cuerpo vuelve a su estado natural de bienestar y se recupera (homeostasis). Las situaciones que causan estrés pueden estar pasando fuera del cuerpo o solo en la mente—el cuerpo reacciona de la misma manera.
Estrés agradable y desagradable
El estrés agradable (eustress) es cuando sentimos que podemos manejar una situación y creemos que es muy probable que salga bien. Algunos ejemplos de eustress son estar nervioso en una cita a ciegas, una entrevista para un nuevo trabajo, el proceso de preparación de una boda, la emoción por el bebé que está a punto de nacer, la presentación de un gran proyecto, etc.
Estrés desagradable (angustia) se presenta en dos formas: 1) cuando el estrés es repentino y se activa la respuesta automática del cuerpo para mantenerlo vivo (instinto de supervivencia). Esta respuesta al estrés no es mala. El cuerpo está haciendo todo lo posible para mantenerte a salvo, con vida, y para garantizar la supervivencia de la especie humana.
Y 2) cuando estrés empieza como eustress pero poco a poco se convierte en angustia. Situaciones como las que tienen que ver con bailar, correr, finanzas, trabajo, relaciones de cualquier tipo, etc.
Estrés desagradable (angustia) se presenta en dos formas: 1) cuando el estrés es repentino y se activa la respuesta automática del cuerpo para mantenerlo vivo (instinto de supervivencia). Esta respuesta al estrés no es mala. El cuerpo está haciendo todo lo posible para mantenerte a salvo, con vida, y para garantizar la supervivencia de la especie humana.
Y 2) cuando estrés empieza como eustress pero poco a poco se convierte en angustia. Situaciones como las que tienen que ver con bailar, correr, finanzas, trabajo, relaciones de cualquier tipo, etc.
El comienzo de la enfermedad
Cuando tu cuerpo está en angustia, debido a una reacción automática desencadenada por tu instinto de supervivencia, tu cerebro (tu amígdala para ser más precisa) hace que tu cuerpo entre en el modo de supervivencia. Para empezar, hace que tus músculos reaccionen rápidamente y te saquen de la situación de peligro, al mismo tiempo que desencadena la liberación de químicos y hormonas en tu torrente sanguíneo. Estos químicos y hormonas sobreestimulan algunos órganos y sistemas que son vitales para tu supervivencia, y suprimen los que no lo son vitales en ese momento.
Por ejemplo, el oxígeno debe llegar más rápido a los pulmones, el cerebro y los músculos, por lo que las válvulas se expanden y la presión arterial aumenta para apoyar a esos órganos y sistemas que son vitales para la supervivencia del cuerpo. Esto significa que la sangre debe ser extraída de otros lugares, como tu estómago, intestinos y otros órganos y sistemas que no son vitales en ese momento.
El cuerpo no puede volver a su modo relajado (homeostasis) mientras uno sigue estresado. Esto se debe a que el cuerpo no puede vivir con algunos sistemas sobreestimulados y otros suprimidos. Imagína que pasa cuando el estómago y los intestinos que no reciben la sangre y el oxígeno que necesitan, eventualmente enfermarán al cuerpo con problemas digestivos. Y, si la angustia continúa (a veces durante años—estrés crónico), posiblemente puede desarrollar enfermedades más críticas. Para mantener el cuerpo sano, todos los sistemas deben volver a la homeostasis tan pronto como termine la experiencia estresante.
Por ejemplo, el oxígeno debe llegar más rápido a los pulmones, el cerebro y los músculos, por lo que las válvulas se expanden y la presión arterial aumenta para apoyar a esos órganos y sistemas que son vitales para la supervivencia del cuerpo. Esto significa que la sangre debe ser extraída de otros lugares, como tu estómago, intestinos y otros órganos y sistemas que no son vitales en ese momento.
El cuerpo no puede volver a su modo relajado (homeostasis) mientras uno sigue estresado. Esto se debe a que el cuerpo no puede vivir con algunos sistemas sobreestimulados y otros suprimidos. Imagína que pasa cuando el estómago y los intestinos que no reciben la sangre y el oxígeno que necesitan, eventualmente enfermarán al cuerpo con problemas digestivos. Y, si la angustia continúa (a veces durante años—estrés crónico), posiblemente puede desarrollar enfermedades más críticas. Para mantener el cuerpo sano, todos los sistemas deben volver a la homeostasis tan pronto como termine la experiencia estresante.
Adoptando la actitud correcta puede convertir un estrés negativo en uno positivo." —Hans Selye
Disminuye tus niveles de estrés
No te sugeriré que evites situaciones estresantes (tartar de evitarlas ya es estresante), pero sí te voy a sugerir que te asegures de que tu estrés termine antes de que termine el día. Aquí están unas ideas que te pueden ayudar a reducir tus niveles de estrés:
- Concéntrate en encontrar formas de relajar tu cuerpo durante el día. Empieza con 5 minutos una vez al día y aumentas a partir de ahí. Tiempos de exhalación más prolongados que la inhalación ayuda a estabilizar la presión arterial.
- Aprende a identificar cuando eustress empieza a convertirse en angustia. Pon atención cuando algo deja de ser entretenido y agradable y encuentra la manera de salir de esa situación.
- Utiliza la Escala de Armonía para que elijas cada mañana cómo quieres sentirte ese día.
- Aprende a identificar qué te está causando estrés y encuentra una manera de lidiar con él para que se detenga. Ten en cuenta que la mayoría de las veces es una cuestión de percepción—tu manera de ver la situación. También ten en cuenta que nosotros podemos extender el tiempo que estamos estresados con nuestros propios pensamientos.
- Lo más importante es comprender que el estrés también puede desencadenarse solamente con el pensamiento y la imaginación. Asegúrate de aprender a identificar cuándo sucede esto. Tendrás que estar consciente de lo que está pasando con tus pensamientos y detenerlos tan pronto como notes que comienzan a causar angustia.
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