Los pasos que sigues cuando te bañas y te vistes se registraron en un programa en tu cerebro. Al igual que ese programa, hay muchos más que se crearon, y la mayoría, a partir de una creencia errónea o falsa que te impide crecer.
Puede llegar un momento en que un programa ya no te resulte útil—si es que alguna vez lo fué. Eso significa que es hora de desafiarlos y dejarlos ir.
Los programas son un conjunto de pasos que dominaste porque los repetías una y otra vez. El cerebro siempre está tratando de ahorrar calorías porque tiene que ejecutar muchas otras funciones en tu cuerpo, así que florece en la creación de programas para facilitar las tareas que realizas habitualmente. Una vez que se crea un programa, el cerebro lo ejecuta en automático es activado.
Los programas se alimentan de pensamientos y creencias
Todos los programas comienzan con un pensamiento. Un pensamiento que repetimos una y otra vez se convierte en una creencia. Las creencias, entonces, nos dan la confianza para dar ciertos pasos. Esos pasos son la base de un programa.
Los programas empiezan a formarse a una edad muy temprana. Tan pronto como empezamos a ver cómo nuestros padres interactúan con nosotros, empezamos a crear programas. “Si lloro, me dan comida, o me cambian, o me levantan.” “Si beso a mamá, ma dá amor.” “Si digo mamá o papá me dan sonrisas y amor.”
Una vez que ya entendemos mejor el idioma, empezamos a escuchar enseñanzas, historias y creencias de otros. Tendemos a aceptar lo que nos dicen los demás, especialmente cuando somos niños. Esto se debe a que el cerebro está diseñado para ser programado.
Los programas empiezan a formarse a una edad muy temprana. Tan pronto como empezamos a ver cómo nuestros padres interactúan con nosotros, empezamos a crear programas. “Si lloro, me dan comida, o me cambian, o me levantan.” “Si beso a mamá, ma dá amor.” “Si digo mamá o papá me dan sonrisas y amor.”
Una vez que ya entendemos mejor el idioma, empezamos a escuchar enseñanzas, historias y creencias de otros. Tendemos a aceptar lo que nos dicen los demás, especialmente cuando somos niños. Esto se debe a que el cerebro está diseñado para ser programado.
Nacidos para ser programados
Cuando los bebés vienen a este mundo, vienen con una pizarra limpia que necesita ser programada para participar en esta experiencia humana. Su cerebro está preparado para absorber toneladas de información mientras son niños.
Esto se debe a que las ondas cerebrales de un niño recién nacido hasta los 2 años de edad están en el nivel de frecuencia (delta) donde absorben todo lo que aprenden. De los 2 a los 6 años, la frecuencia de las ondas cerebrales cambia a un nivel en el que tienen lugar la hipnosis, la mediación y el sueño profundo (theta).
Lo que esto te dice es que la mayoría de las cosas que un niño menor de 6 años ve, escucha, saborea, toca y huele, se creerán firmemente y se guardarán en el fondo de sus memorias. Es como si estuvieran hipnotizados, o le lavan el cerebro como comúnmente se dice—especialmente cuando ésta información representa el hogar, protección y amor.
Esto se debe a que las ondas cerebrales de un niño recién nacido hasta los 2 años de edad están en el nivel de frecuencia (delta) donde absorben todo lo que aprenden. De los 2 a los 6 años, la frecuencia de las ondas cerebrales cambia a un nivel en el que tienen lugar la hipnosis, la mediación y el sueño profundo (theta).
Lo que esto te dice es que la mayoría de las cosas que un niño menor de 6 años ve, escucha, saborea, toca y huele, se creerán firmemente y se guardarán en el fondo de sus memorias. Es como si estuvieran hipnotizados, o le lavan el cerebro como comúnmente se dice—especialmente cuando ésta información representa el hogar, protección y amor.
La mayoría de los programas son falsos
A medida que los niños continúan creciendo, se les transmite más información. Desafortunadamente, el 78% de la información transmitida de otras generaciones son falacias (falsas, erróneas, mentiras).
David Hawkins dijo en su libro "El Poder Contra la Fuerza,"según sus hallazgos, que el 78% de la población mundial calibra por debajo de la integridad en su Mapa de la Conciencia.
Lo que esto significa es que la mayoría de las creencias profundas que tenemos desde la niñez son falsas, erróneas y engañosas. Esto debería darte una idea de lo necesario que es empezar a investigar tus creencias y programas. La mayoría de ellos están equivocados.
David Hawkins dijo en su libro "El Poder Contra la Fuerza,"según sus hallazgos, que el 78% de la población mundial calibra por debajo de la integridad en su Mapa de la Conciencia.
Lo que esto significa es que la mayoría de las creencias profundas que tenemos desde la niñez son falsas, erróneas y engañosas. Esto debería darte una idea de lo necesario que es empezar a investigar tus creencias y programas. La mayoría de ellos están equivocados.
Los comportamientos, creencias y actitudes fundamentales que observamos en nuestros padres se vuelven“ programas” como vías sinópticas en nuestra mente subconsciente. Una vez programados en la mente subconsciente, controlan nuestra biología por el resto de nuestras vidas... o al menos hasta que hagamos el esfuerzo de reprogramarlos". —Bruce Lipton
Así que, cada vez que desees mejorar tu vida, y tienes programas que te están reteniendo, empieza a mirar las cosas que has estado pensando y haciendo habitualmente. A partir de ahí, ajusta tus creencias y has modificaciones a los pasos de tus programas, y sigue avanzando.
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