Lo más importante que podemos hacer para tener una vida feliz, satisfecha y con paz es llegar a conocernos a nosotros mismos. ¿Tú ya te conoces?
Ya es hora de que empecemos a conectar con nosotros mismos para obtener, finalmente, esa paz interior que estamos buscando en todas partes.
Cuando eramos pequeños, en lugar de enseñarnos a conocernos a nosotros mismos, nos enseñaban a dejar de ser nosotros mismos con el fin de complacer a los demás.
Se nos pedía, y todavía se nos pide, dejar de mirar a nosotros mismos y empezar a buscar orientación en todos los que están a nuestro alrededor.
Aquí es cuando las cosas se empiezan a poner mal, porque lo que debería ser nuestro centro interior sólido es ahora un objetivo en movimiento dentro de otra persona, o muchas. No nos debería extrañar que nunca se puede encontrar paz.
Pero no tiene por qué ser así. Esa paz que estamos buscando en todas partes está dentro de nosotros. Todo lo que tenemos que hacer es llegar a conocer lo quién realmente somos y conectar con nosotros mismos.
Se nos pedía, y todavía se nos pide, dejar de mirar a nosotros mismos y empezar a buscar orientación en todos los que están a nuestro alrededor.
Aquí es cuando las cosas se empiezan a poner mal, porque lo que debería ser nuestro centro interior sólido es ahora un objetivo en movimiento dentro de otra persona, o muchas. No nos debería extrañar que nunca se puede encontrar paz.
Pero no tiene por qué ser así. Esa paz que estamos buscando en todas partes está dentro de nosotros. Todo lo que tenemos que hacer es llegar a conocer lo quién realmente somos y conectar con nosotros mismos.
Lo “qué” eres no es lo mismo a “quién” eres
En primer lugar, es necesario diferenciar ‘quién’ somos de lo ‘qué’ somos.
Lo que eres es en su mayoría títulos y objetos físicos en los que naces o que adquiriste a cómo vas viviendo:
Haa tu propia lista y cada vez que leas una línea, imagínate como si te quitaras una capa de encima. Después de eliminar todas las capas, lo que queda es quién realmente eres.
Lo que eres es en su mayoría títulos y objetos físicos en los que naces o que adquiriste a cómo vas viviendo:
- Un cuerpo
- hija / hijo
- padre / madre
- hermano / hermana
- esposa / esposo
- propietario de un negocio
- inversionista
- Profesional
- Ingeniero
- Fotógrafo
- Banquero
- Inventor
- Modelo / artista / deportista / viajero, etc.
- … y muchos más
Haa tu propia lista y cada vez que leas una línea, imagínate como si te quitaras una capa de encima. Después de eliminar todas las capas, lo que queda es quién realmente eres.
Quién realmente eres
Quién realmente eres es esa parte de ti que sale de tu cuerpo cuando dejas de existir en este mundo: tu alma y tu personalidad.
Alma: es esa conexión directa que tenemos con nuestro creador y que hace que nuestro cuerpo respire y funcione correctamente. Esta conexión directa también nos da dirección personalizada en este mundo -o sea que a la dirección que recibes para tu vida no es la misma dirección que la de tus padres o hermanos o amigos. Cada alma tiene su propia dirección. Su propia agenda. Su propio propósito. Por esta misma razón es que no podemos seguir las direcciones de otras gentes, sino la nuestra.
Personalidad: es ese conjunto de rasgos que sirven para diferenciarnos de los demás y nos permiten experimentar esta vida de una manera determinada. Estos rasgos son una mezcla de rasgos positivos, neutros y negativos.
¿Estás listo para conocerte a tí mismo? Encuentra tu conjunto de rasgos positivos y negativos y escríbelos en una hoja de papel.
Cuando encuentres un rasgo que te llama la atención, simplemente escríbelo y no trates de razonarlo o juzgarlo. Recuerda que todos tenemos una mezcla de rasgos positivos, neutros y negativos.
Alma: es esa conexión directa que tenemos con nuestro creador y que hace que nuestro cuerpo respire y funcione correctamente. Esta conexión directa también nos da dirección personalizada en este mundo -o sea que a la dirección que recibes para tu vida no es la misma dirección que la de tus padres o hermanos o amigos. Cada alma tiene su propia dirección. Su propia agenda. Su propio propósito. Por esta misma razón es que no podemos seguir las direcciones de otras gentes, sino la nuestra.
Personalidad: es ese conjunto de rasgos que sirven para diferenciarnos de los demás y nos permiten experimentar esta vida de una manera determinada. Estos rasgos son una mezcla de rasgos positivos, neutros y negativos.
¿Estás listo para conocerte a tí mismo? Encuentra tu conjunto de rasgos positivos y negativos y escríbelos en una hoja de papel.
Cuando encuentres un rasgo que te llama la atención, simplemente escríbelo y no trates de razonarlo o juzgarlo. Recuerda que todos tenemos una mezcla de rasgos positivos, neutros y negativos.
La personalidad es tu sabor añadido a tus acciones." -Claudia LeBaron Islas
A la personalidad también la llaman "ego" y últimamente ha habido un movimiento fuerte para deshacerse de él. Pero quiero que entiendas que el ego no es malo, y deshacerse de el es imposible porque es una parte de ti.
Lo que en realidad quiere decir el "no escuchar a nuestro ego" es que debemos poner atención de no alimentar los rasgos negativos más que a los positivos.
Si no te gusta, honras o aceptas a tu personalidad, no vas a tener un buen momento mientras que estás en este mundo. Sentirás como si estuvieras luchando contra el universo, y eso es exactamente lo que estarías haciendo. Y ya sabes que eso no te lleva a la paz interior ¿verdad?
Lo que en realidad quiere decir el "no escuchar a nuestro ego" es que debemos poner atención de no alimentar los rasgos negativos más que a los positivos.
Si no te gusta, honras o aceptas a tu personalidad, no vas a tener un buen momento mientras que estás en este mundo. Sentirás como si estuvieras luchando contra el universo, y eso es exactamente lo que estarías haciendo. Y ya sabes que eso no te lleva a la paz interior ¿verdad?
Así que si quieres una experiencia agradable y placentera mientras que estás en este mundo, aprende a disfrutar y a respetar la forma en que eres -tu personalidad, y aprender a escuchar a tu guía interior -tu alma.
Ahora, dime ... ¿te has observado a tí mismo lo suficiente como para reconocer quién eres realmente? ¿Has conectado contigo mismo ya? ¿Sabes quién eres?
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Gracias,
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